¿POR QUÉ TU IMPRESORA Y TU PANTALLA MUESTRAN DIFERENCIAS DE COLOR?

 

¿Alguna vez has impreso un archivo y el color final no es el esperado? ¿Te has dado cuenta de que al imprimir el mismo documento en diferentes impresoras cambian los colores? ¿Quieres saber por qué varía de la pantalla a la realidad?

Lo primero que tenemos que saber es que los cambios de color pueden deberse a varios factores: el tipo de papel, la tinta, el calibrado de la pantalla… Lo más frecuente es que según el calibrado de cada monitor se vea un color u otro, pudiendo variar más de lo que piensas. Las opciones más habituales son tres: RGB, CMYK y Pantone.

El formato RGB es aditivo, esto afecta al hardware gráfico a la hora de manipular el valor de color de los píxeles, ya que utiliza unidades ALU con la capacidad de sumar y multiplicar a la hora de representar gráficos en pantalla a tiempo real a gran velocidad. Mientras que para generar la misma imagen en CMYK no requieren de la misma celeridad y suelen hacerlo a través de un proceso de conversión, utilizando la tecnología PostScript, que normalmente suele ser llevado a cabo por la CPU.

En los píxeles RGB de una pantalla podemos representar una mayor cantidad de colores que utilizando pigmentos CMYK de una impresora. Es por ello que para los que trabajan en multimedia la gestión del color es muy importante, dado que un color que se ve en pantalla puede que no pueda ser representado tal cual en RGB.

Con tal de obtener las equivalencias exactas, los profesionales hacen uso de aparatos de calibración de color o de tarjetas Pantone que les permiten obtener el mismo color en ambos espacios.

UTILIZAR CMYK SERÍA CONTRAPRODUCENTE

Debido a que las pantallas utilizan RGB y no CMYK todas las aplicaciones están pensadas para dicha forma de representar el color y esto incluye las ecuaciones para manipular el valor de color de cada píxel. Si de repente hubiese un consenso para unificarlo todo bajo CMYK las consecuencias no solo serían catastróficas en cuanto a los programas, sino que con respecto al hardware nos encontraríamos que de repente cuatro décadas de avances gráficos se irían colina abajo.

Lo que sí que es un avance importante sería acelerar la conversión de CMYK a RGB, en especial por el hecho que cuando abrimos un archivo en PDF para poder leer es necesario convertir todos píxeles de la imagen al formato RGB. Si alguna vez te has preguntado por qué un archivo PDF de poco peso tarda tanto en abrir es debido a que la pobre CPU del dispositivo se está ahogando realizando la conversión.

Es posible que en el futuro se utilicen algoritmos de inteligencia artificial para hacer conversiones CMYK a RGB y viceversa de manera directa y a gran velocidad, lo que no solo permitirá leer PDF a gran velocidad en nuestra Pc o tableta, sino también acelerar la cola de impression y el resultado de impresión sea uniforme al que vemos en el monitor.


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